Milagro en la calle K /ES-IN/ Miracle on K Street

Un aguacate o palta sobre la mesa, es la manifestación del suceso que comenzó con el desperfecto ocurrido a la pedalera que por lo general está debajo de la misma mesa.

Fue a principios de mayo, cuando mi esposa empezó a ejercitarse con este sencillo equipo por recomendación de su médico, como el más recomendable para la artrosis que le afecta las rodillas, cadera y en ocasiones hasta la cervical.
Al parecer es preferible pedalear, que caminar, pues genera menos impacto sobre las articulaciones.
No ha transcurrido un mes y siente el efecto positivo del ejercicio diario, pero sin avisar, el aparato se rompió.
Nada irreparable, pero solo mediante una soldadura. Como no conozco el oficio, ni dispongo de las herramientas, separé las piezas involucradas y salí a buscar un taller donde me pudieran resolver el problema.
Caminé dos cuadras y el taller mecánico, estaba cerrado, continúe hasta la siguiente donde hay un herrero, pero también cerrado. De regreso le pregunté a un señor que estaba desarmando el motor de un auto cerca de la esquina de casa, donde con frecuencia reparan autos y motos, o los lavan.
El hombre, luego de observar las piezas y opinar, me respondió: "el Johnny te lo resuelve", y procedió a llamarlo.
El tal Johnny estaba bastante ocupado buscando repuestos para reparar la dirección de una camioneta, que luego supe es suya, por lo que me ofreció hacer el trabajo cuando terminara con la camioneta.
La camioneta es vieja y el asunto se le complicó, por lo que tuve que esperar unos días, solo dos, pero el que espera, desespera.
Cuando me entregó las piezas soldadas y le pregunte cuánto le debía por su trabajo, respondió que nada, que solo habían sido unos minutos de trabajo.
Se negó a recibir dinero alguno, disculpándose por la tardanza, así que llevé los pedales a casa y regresé con unos jabones de los que yo elaboro, como muestra de gratitud.

Estos sí los acepto. Conversamos un poco y me explicó que solo repara sus propios vehículos, pues su negocio son los fletes.
Antes de despedirnos, me obsequió el aguacate, que recoge de su patio, aunque el árbol es del vecino, pero las ramas cruzan la pared.

De esta manera, lo que en principio fue un inconveniente, me llevó a conocer a un mecánico de la misma edad que yo, procedente del Chaco, y a un joven y servicial emprendedor al que llaman el Johnny.
Claro que ahora, en mi agenda, figura con su nombre real Jonathan y en vez del apellido, Fletes y logística. Pues así se identifica su empresa.

Una experiencia de solidaridad y servicio desinteresado que genera mejores relaciones, agradecimiento y confianza en los seres humanos.
Un aguacate que da fruto cuando comienza el invierno en Buenos Aires es un milagro menor al lado del servicio desinteresado al prójimo.

Una historia real y verdadera a la que solo he cambiado el nombre de la calle. Escrita en mi natal español, acompañada con fotos propias del viejo Motorola y la tablet Amazon fire. Traducida al ingles por Google Traductor.

Miracle on K Street

An avocado on the table is the manifestation of the event that began with the failure of the pedal board, which is usually located under the table itself.

It was in early May when my wife started exercising with this simple piece of equipment, on the recommendation of her doctor, as the most recommended for the osteoarthritis that affects her knees, hips, and sometimes even her neck.
Apparently, pedaling is preferable to walking, as it generates less impact on the joints.
Less than a month had passed and he was feeling the positive effects of daily exercise, but without warning, the machine broke.
Nothing irreparable, but only with welding. Since I didn't know the trade and didn't have the tools, I separated the parts involved and went out to find a garage where they could solve the problem.
I walked two blocks and the mechanic's shop was closed. I continued to the next block where there was a blacksmith, but that was also closed. On the way back, I asked a man who was disassembling a car engine near the corner of my house, where they frequently repair cars and motorcycles or wash them.
The man, after looking at the parts and giving his opinion, replied, "Johnny will fix it for you," and proceeded to call him.
This Johnny was quite busy looking for spare parts to repair the steering of a pickup truck, which I later learned was his, so he offered me the job when he was finished with the truck.
The truck is old and things got complicated, so I had to wait a few days—just two, but waiting is dying.
When he handed me the welded parts and I asked him how much I owed him for his work, he replied that nothing, that it had only been a few minutes of work.
He refused to accept any money, apologizing for the delay, so I took the pedals home and returned with some of the soaps I make as a token of gratitude.

I did accept these. We chatted a bit, and he explained that he only repairs his own vehicles, as his business is freight.
Before we say goodbye, he gives me the avocado he picked from his yard, even though the tree belongs to a neighbor, but the branches cross the wall.

So, what was initially an inconvenience led me to meet a mechanic the same age as me, from Chaco, and a young and helpful entrepreneur they call Johnny.
Of course, now, his real name, Jonathan, appears in my address book, and instead of his last name, "Fletes y logística" (Freight and Logistics). That's how his company identifies itself.

An experience of solidarity and selfless service that generates better relationships, gratitude, and trust in human beings.
An avocado that bears fruit at the beginning of winter in Buenos Aires is a minor miracle compared to selfless service to others.

A true story, only the street name has been changed. Written in my native Spanish, accompanied by photos of my old Motorola and Amazon Fire tablet. Translated into English by Google Translate.

Sort:  

Hola, Félix

Me alegro escuchar esta gran anécdota, mi amigo. En tal sentido, ¡qué bueno que se averió la pedalera! Actos como estos, de solidaridad, bienintencionados son los que hacen falta en el mundo.

Que disfrutes la palta de una nueva amistad.

Saludos, y que las bendiciones sigan llegando a vuestras vidas.

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Una historia maravillosa en donde las buenas acciones son las protagonistas, donde tras un desafío llega una bendición. Hasta a lo mejor, estos ángeles se transforman en fieles clientes del jabón. Te recomiendo hablar con Disney para ver si le suben los seguidores.

Esta vez triunfo el bien, celebremos.
No estoy muy seguro de querer seguidores de Disney, al menos no los enganchados en la nueva ola donde los personajes cambian de sexo, raza y orientación moral, sin son, ni ton.

Gracias por la visita.

Es por eso que a Disney le hace falta historias como las tuyas, que son serias y con mensajes para el beneficio de la humanidad.

Que lindo gesto, un delicioso aguacate 🥑, una nueva amistad y el equipo reparado para que su señora pueda continuar con las terapias. Saludos ✨.

¡Hola! Gracias por leer y comentar. Feliz día.

Que bueno que lograras reparar el aparato para que Crucita se ponga de 90-60-90, y que además encontraras de esas personas buenas que andan por el mundo y que pareciera que cada vez escasean más.
Por más aguacates solidarios. Salud!

Yo quiero comprar una bicicleta con sidecar para salir a pasear, pero ella no me quiere llevar si yo no pedaleo.
Salud.

Probablemente @palabras1 si acepte el Sidecar, negociarlo con el

🤣 Voy a esperar a ver si se da por enterado y dice algo 😇un tándem pudiera ser más aceptable, aunque ignoro como resulte con mi mal manejo del equilibrio. 🚲🚲🚲

Tarde pero seguro estimado amigo. Qué gran gesto tubo el mecánico, dignos de aplausos y de reconocimientos. El mundo no está tan podrido y perdido como muchos lo dicen. Siento que los buenos somos más y es por eso que todavía sigue funcionando. Que le falta un tornillo, no hay dudas. Pero por suerte los buenos gestos altruistas siguen habiendo y eso hacen que nuestras utopías sigan vigentes.

Fuerte abrazo y buen provecho.

Cuenta la leyenda que hoy, como en tiempos bíblicos, el mundo sigue existiendo gracias a que por él caminan, doce justos.
Justo y bueno solo es Dios, pero me quiero imaginar que más de una docena se puede decir que son lo suficientemente buenos para que merezcamos continuar intentando.

Otro abrazo.

OSZAR »