MI ENCUENTRO CON EL PASADO, Y UNA NUEVA PROYECCIÓN AL FUTURO [ESP - ENG]

En un momento de limpieza y orden aparente, me he encontrado con una vieja caja, de esas donde guardamos cosas para que perduren en el tiempo. Si les soy sincero ya no me acordaba que algo así existiera, pero al abrirla, me he encontrado con una vieja fotografía, donde pude visualizar a un joven delgado y con muchas aspiraciones por delante.

De forma automática, mi cerebro me llevo al pasado y de repente una gran nostalgia me ha invadido, creo que todo parte del hecho de que, en algún rincón de mi memoria, me encontré conmigo mismo, con ese yo de 22 años y ahí estaba, con los ojos llenos de luz, el pecho inflado de sueños y esa sensación invencible de que el mundo te esperaba con los brazos abiertos.

Les puedo asegurar que, por un instante, mis sentimientos eran una mezcla de sorpresa y desconfianza, como quien ve a un extraño, sin embargo, poco a poco empecé a familiarizarme con ese escenario, al parecer tenia al frente un espejo que podía comparar mis dos yo, el del presente y ese del pasado que ya había dejado olvidado.

Con preocupación me senté a su lado y, por un instante, el tiempo se detuvo, tuve la intensión de contar tantas cosas, pero preferí escuchar primero, en ese momento eran muchas las ilusiones, en mi vida proyecté trabajos estables, viajes a lugares lejanos, éxito y reconocimiento. Mis palabras a los 22 eran como cometas volando alto, sostenidos por hilos de esperanza.

Pero al compararme ahora con ese yo del presente, me doy cuenta que he perdido mucha de mis ilusiones ¿será producto de la vejez? La verdad, ha sido producto de mi incapacidad para luchar con el conformismo, me deje atrapar por mi zona de confort y esto ha hecho que abandone mis sueños, mis ilusiones y en consecuencia esa vida que proyecte en mi juventud.

Ahora bien, al mismo tiempo he tratado de proyectar 15 años al futuro, y con tristeza mis lágrimas empiezan a correr por mis ojos, que duro es no tener una visión claro de lo que será tu vida, creo que mi pereza mental está ganando la partida, ya no tengo aspiraciones ni metas propias, solo un temor que me paraliza.

Estoy consciente que mi rutina actual, me tiene estancado, no es lo que esperaba a las 22 y de seguir así, mi vida a los 52 será un total caos, ahora con más años encima, pero con menos oportunidades para lograr los anhelos de mi corazón. Esta proyección, me ha hecho entender que debo sacudirme ahora, ya que el tiempo es efímero, necesito urgentemente hacer una transición en mi vida, una transición que me permita perseguir esos anhelos del joven de los 22.

Soy consciente que el éxito no siempre llega en la forma que uno imagina. A veces, es una planta que crece lenta, casi invisible, mientras uno espera flores rápidas y vistosas. Otras veces, es como el mar: impredecible, hermoso y a veces, también, peligroso, donde aprenderás a surfear las olas, a caer y levantarte, pero para que eso cobre sentido y tenga validez a nuestra vida, es necesario dejar el miedo y empezar a caminar por el propósito que Dios nos ha dado.

Soy consciente que no debo castigarme por los errores, total ya fueron cometido, porque cada uno será como una cicatriz: al principio duele, pero con el tiempo se convierte en una historia que contar, en una lección aprendida. Pero lo que, si es necesario, es atreverme a caminar más lejos de lo hasta hoy en hecho.

Hoy me digo, piensa en tu futuro, atrévete a salir de tu zona de confort, porque ahí es donde florecen los sueños más grandes. No dejes que el miedo te encierre en una jaula invisible. Si tienes ganas de aprender algo nuevo, hazlo. Si quieres viajar, aunque sea cerca, hazlo. Si sientes que necesitas cambiar de rumbo, hazlo.

Hoy me comprometo a cuida a los míos, porque son como ese fuego que calienta en las noches frías. Hoy me digo no descuides a tus amigos, ni a tu familia, mucho menos a ti mismo. El tiempo con ellos es el verdadero tesoro, el que no se compra ni se recupera.

Así que, hoy no hablo con el joven de 22 años, hablo con el de 37 que es quien puedo proyectar al de 52, hoy me digo sigue soñando, pero no te olvides de vivir. Abraza cada día, incluso los grises, porque todos tienen algo que enseñarte. Y cuando sientas que no puedes más, recuerda que el sol siempre vuelve a salir, aunque a veces tarde en asomarse.

In a moment of cleaning and apparent order, I have found an old box, one of those where we keep things to last in time. To be honest, I didn't remember that something like that existed, but when I opened it, I found an old photograph, where I could see a slim young man with many aspirations ahead of him.

Automatically, my brain took me to the past and suddenly a great nostalgia invaded me, I think it all stems from the fact that, in some corner of my memory, I found myself, with that 22 year old me and there I was, with my eyes full of light, my chest full of dreams and that invincible feeling that the world was waiting for you with open arms.

I can assure you that, for an instant, my feelings were a mixture of surprise and distrust, like someone who sees a stranger, however, little by little I began to familiarize myself with this scenario, it seemed that I had a mirror in front of me that could compare my two selves, the present and the past that I had already forgotten.

With concern I sat next to him and, for an instant, time stopped, I had the intention of telling so many things, but I preferred to listen first, at that time there were many illusions, in my life I projected stable jobs, trips to faraway places, success and recognition. My words at 22 were like kites flying high, held by threads of hope.

But when I compare myself now with the me of the present, I realize that I have lost many of my illusions, is it the product of old age? The truth is, it has been a product of my inability to fight with conformism, I let myself get trapped in my comfort zone and this has made me abandon my dreams, my illusions and consequently the life I projected in my youth.

Now, at the same time I have tried to project 15 years into the future, and with sadness my tears begin to run down my eyes, how hard it is not to have a clear vision of what your life will be, I think my mental laziness is winning the game, I no longer have aspirations or goals of my own, only a fear that paralyzes me.

I am aware that my current routine has me stuck, it is not what I expected at 22 and if I continue like this, my life at 52 will be a total chaos, now with more years on top of me, but with less opportunities to achieve the desires of my heart. This projection has made me understand that I must shake myself now, since time is ephemeral, I urgently need to make a transition in my life, a transition that will allow me to pursue those yearnings of the young man at 22.

I am aware that success does not always come in the form one imagines. Sometimes, it is a plant that grows slowly, almost invisible, while you wait for fast and showy flowers. Other times, it is like the sea: unpredictable, beautiful and sometimes also dangerous, where you will learn to surf the waves, to fall and get up, but for that to make sense and have validity to our life, it is necessary to leave fear behind and start walking for the purpose that God has given us.

I am aware that I should not punish myself for the mistakes, they have already been made, because each one will be like a scar: at the beginning it hurts, but with time it becomes a story to tell, a lesson learned. But what, if necessary, is to dare to walk further than I have done so far.

Today I say to myself, think about your future, dare to step out of your comfort zone, because that is where the biggest dreams flourish. Don't let fear lock you in an invisible cage. If you want to learn something new, do it. If you want to travel, even if it's close, do it. If you feel you need to change course, do it.

Today I commit myself to take care of my loved ones, because they are like that fire that warms on cold nights. Today I tell myself not to neglect your friends, nor your family, much less yourself. Time with them is the true treasure, the one that cannot be bought or recovered.

So, today I am not talking to the 22 year old, I am talking to the 37 year old who is the one I can project to the 52 year old, today I say to myself keep dreaming, but don't forget to live. Embrace every day, even the gray ones, because they all have something to teach you. And when you feel you can't go on any longer, remember that the sun always comes out again, even if sometimes it takes a while to show itself.